Tradiciones familiares - Renovando la tradición

Pasar las fiestas decembrinas en familia es una tradición muy extendida. Es normal que las familias se reúnan en estas fechas, aunque hay tradiciones familiares que no están marcadas por grandes festividades. Puede tratarse de acciones cotidianas, como cenar juntos, ver una película los fines de semana, salir a correr el domingo por la mañana, sacar a pasear al perro por las tardes, celebrar los cumpleaños con una reunión familiar, reunirse para elaborar una receta especial, solo por mencionar algunas.

Una tradición familiar es similar a un tesoro. Apoyarnos de tradiciones familiares mantiene fuerte y unida a la familia, son motivo para reuniones y brindan un sentido de pertenencia entre los miembros.

Una tradición familiar ayuda a transmitir valores entre generaciones, son bienes culturales valiosos para quien los ostenta y transmite como un legado. Las tradiciones se heredan, llegando a formar parte de la identidad de una comunidad. Deben ser capaces de renovarse y desarrollarse para generar nuevas expresiones en las nuevas generaciones. Cuando una costumbre se transmite de generación en generación esta se convierte en una tradición.

¿Por qué son importantes las tradiciones en familia? Las costumbres y tradiciones familiares juegan un papel importante en el desarrollo psicológico de los niños. Evocan historias, objetivos y valores de una generación a otra, lo que motiva la conformación de una identidad familiar. Aportan seguridad en el entorno de los pequeñitos, esto debido a que son símbolo de estabilidad, lo cual fortalece su salud mental y el desarrollo de su personalidad.

Celebrar tradiciones familiares crea recuerdos para el resto de la vida de las personas y con ello dota de una sensación de seguridad a los niños, al transmitir los valores familiares, así como una herencia cultural y también espiritual. Podemos modificar estas prácticas para hacerlas más atractivas y divertidas para los peques. Las tradiciones funcionan mejor cuando incluyen a todos.

Celebrar las tradiciones decembrinas puede ser una fuente de alegría y de gran significado para las familias. Aunque es posible que algunas no se acoplen con los niños, ya que piensan y aprenden de manera diferente a las generaciones que les anteceden. Considera la posibilidad de modificar las tradiciones conforme los pequeñitos van creciendo para acoplarse a sus dinámicas. Por ejemplo, si implican convivir hasta altas horas de la noche, pueden hacer una excepción para que los más pequeños se vayan a dormir temprano; al preparar algún platillo que no sea de su agrado, pueden preparar una opción de menú para niños; al asistir a eventos religiosos donde deban permanecer quietos mucho rato, pueden dejar a los niños a cargo de un adulto que los cuide en algún parque o jardín cercano mientras los demás miembros de la familia acuden al compromiso; en general podríamos decir que todas las actividades pueden modificarse para ser acoplables con los peques. Si no cuentan con una tradición familiar consolidada pueden inventar sus propias tradiciones de temporada. Pueden apoyarse entre padres e hijos a preparar la cena, o dividirse las tareas, mientras unos cocinan otros arreglan la casa, o pasar la tarde con algún juego de mesa, viendo películas, o lo que es mejor, compartiendo un cuento y leyendo en familia. Lo importante es preservar una costumbre que los mantenga unidos, evoque a los valores familiares y pasen tiempo de calidad juntos.