Carta Pedagógica: Todo depende del cristal con que se mire, ¿Qué puede ver mi bebé?

Acompañamiento del libro: Rojo, negro, blanco

¿Te has puesto a pensar en cómo percibe tu bebé su entorno? Al nacer sus sentidos comienzan a desarrollarse. Lo que antes eran manchas y sonidos apenas perceptibles se transforman en formas, olores, sabores, sensaciones y ruidos.  Conforme pasa el tiempo comenzarán a madurar en su percepción del mundo a través de los estímulos externos que reciben.

En el caso de su visión, esta se desarrolla durante el primer año de vida.

Los recién nacidos pueden percibir figuras grandes y rostros, los colores brillantes llaman su atención.

Entre sus 3 y 4 meses pueden enfocar su vista en objetos específicos y más pequeños, también distingue entre colores (en especial el rojo y el verde captan su atención).

A partir de los 4 meses sus ojos comienzan a funcionar con una visión binocular, desarrollando la percepción de profundidad.

Entre sus 5 y 9 meses comenzarán a desarrollarse un poco más rápido. Pueden alcanzar a reconocer a sus papis estando del otro lado de una habitación y reaccionar con una mueca o expresión. Regularmente comienzan a gatear entre los 8-9 meses, esto mejora su coordinación ojo-mano.

A partir de los 9 meses su coordinación mejora para comenzar a pararse poco a poco, esto incrementa sus habilidades para calcular espacios y distancias. Manipula objetos para observarlos con mayor detalle.

A los 12 meses su visión debería estar alcanzando el grado de maduración normal de una persona adulta.

Recuerda preguntarle al médico sobre su desarrollo sensorial en cada revisión periódica o consulta que tengan. Detectar un problema de visión en una etapa temprana de desarrollo le ayudará a comenzar un tratamiento para ofrecerle un progreso que le permita crecer y aprender sin dificultades.