Salvar al planeta: Una misión donde pequeñas acciones hacen grandes cambios.
26 agosto, 2024
Acompañamiento del libro: Anita Garbo´s 1. Misión: Salvar la bahía.
El cuidado del planeta tierra es trabajo de todos, por eso es importante interesarnos en su protección. La reserva de la biosfera es un tema de suma importancia, pues abarca aspectos ecológicos, sociales, económicos y científicos.
La conciencia ambiental desde temprana edad desarrolla hábitos que pueden ofrecerle un gran cambio a las futuras generaciones, por ejemplo:
- Reciclaje
El reciclaje es un proceso que todos podemos hacer en casa, trabajo o escuela de forma sencilla. Comprar productos de material reciclado y reutilizables, disminuye la cantidad de residuos en los vertederos lo que reduce la contaminación del suelo y el agua.
- Pequeñas acciones, grandes cambios.
Pequeñas acciones como cerrar la llave del agua y apagar la luz cuando no se utilice, contribuyen en gran medida al cuidado de nuestro planeta, además de que le da un sentido de valorización a los recursos no renovables.
- Respeto por la naturaleza
Interesarse por el planeta también significa desarrollar empatía. Enseñarles a los niños la importancia de proteger a los animales, las plantas y la biosfera, creará adultos más compasivos y consientes del bienestar de otros.
Crea tu propio ecosistema:
Crear un mini terrario casero es de las cosas más divertidas, educativas y sencillas que puedes hacer con tus hijos. Los materiales son:
-Frasco de vidrio
-Piedras
-Tierra
-Plantitas
-Juguete
- Coloca dentro del frasco las piedras y después la tierra.
- Recolecta un poco de musgo o plantitas que tengan raíz y plántalas cuidadosamente dentro del frasco.
- Coloca un pequeño juguete dentro de su nuevo hogar.
- Humedece con un poco de agua.
- Cierra el frasco y ve como tu ecosistema va prosperando por sí solo.
A este tipo de terrarios se le conoce como “terrario autosostenible”, el cual puede sobrevivir por sí solo sin la necesidad de la intervención humana.
Esta actividad es ideal para los peques, ya que pueden ver cómo prospera su propio ecosistema sin miedo a que se mueran los seres vivos que habitan en él, experimenta y observa procesos biológicos como la fotosíntesis y la respiración de las plantas, tiene un acercamiento con la naturaleza y aprende sobre el cuidado del planeta mientras se divierte.
