Carta pedagógica: Pasos para incentivar una comprensión lectora
03 mayo, 2023
Acompañamiento del libro: del libro La jirafa, el pelícano y el mono
Tener una buena comprensión lectora significa básicamente entender lo que leemos. Puede medirse y mejorarse a través de la práctica constante, generando un hábito de lectura y retroalimentando cada sesión con una serie de consejos sumamente prácticos.
- Si bien podemos entender que para haber una comprensión lectora, el primer paso debería ser aprender a leer, desarrollar la comprensión puede ser un paso anticipado para preparar a nuestros chiquitines en sus habilidades cognitivas. Leer un cuento antes de dormir y hacer preguntas sencillas como ¿quiénes son los personajes? ¿con cuál te identificas? ¿qué parte del cuento fue tu favorita? ¿qué habrías hecho en una situación similar? ¿te imaginas si…? Cualquier otra pregunta que podamos generar a partir de la lectura les ayudará a mejorar su capacidad de retención e imaginación, así como a reflexionar la narrativa para interpretarla y no solamente memorizarla.
Despertar las capacidades de reflexión y comprensión significa fomentar el espíritu creativo e investigador en los niños, una característica presente desde las primeras etapas de desarrollo.
- Una vez que los pequeñitos asisten a la escuela pueden verse abordados por una sensación de hastío cuando relacionan la actividad lectora con actividades escolares que podrían no ser de su agrado. Para evitar una actitud negativa surgida de una mala experiencia escolar, es importante incentivar en ellos la búsqueda de temas de su interés, como pueden ser cuentos, lecturas relacionadas con la naturaleza, animales salvajes o dinosaurios, así como historias de ciencia ficción o incluso de terror para aquellos peques rebosantes de valentía.
Antes de iniciar en su formación escolar podemos dejar libros al alcance de los niños. Algunos especializados para ellos o enciclopedias ilustradas pueden llamar su atención y diversificar los temas de su interés. Además de las sesiones de lectura podemos buscar obras llevadas al cine para retroalimentar las historias que antes solo ocurrían en su imaginación. Ya iniciada su formación escolar y comenzada la fase de aprender a leer y escribir podríamos comenzar a enseñarles a leer palabras sencillas, de acuerdo a su progreso se van cambiando a palabras cada vez más complejas hasta leer oraciones. En este caso los cuentos ilustrados con pocas palabras ayudan a mejorar su lectura hasta hacerla más fluida.
- El siguiente paso es motivarlos a leer en voz alta. No importa que en un inicio se traben o tarden demasiado en leer una oración, esto ayuda a que procesen la información conforme la repasan. Una vez más, no hay mejor consejo para mejorar la lectura que una práctica constante y el ejemplo en casa. Pueden turnarse para leer en familia y releer los libros que ya han terminado para repasar las historias mientras califican el nivel de mejoría en su lectura y comprensión del texto.
La comprensión lectora es parte esencial en el proceso de alfabetización de un niño, pues le permite una correcta incorporación a la sociedad. Es bueno dotar de diversos tipos de textos a los peques, pues hay algunos como los refranes, la poesía o el cuento corto, que pueden ser buenos aliados para comenzar a reflexionar con preguntas sobre lo que acaban de leer o escuchar.
Poco a poco pueden pasar a textos más complejos, como cuentos más extensos, textos científicos o novelas infantiles. Es importante ir de menos a más, de esta manera tu peque se incentiva a seguir aprendiendo y mejorando sus habilidades de lectura. Aplaude sus esfuerzos y premia sus logros, un buen libro siempre es una buena recompensa.