El papel de los libros infantiles en el desarrollo emocional de los niños

Los cuentos infantiles han sido un pilar integral de la educación en la infancia durante generaciones. Estas historias no solo entretienen a los lectorcitos, también desempeñan un papel fundamental en su desarrollo emocional. Desde los cuentos clásicos hasta las historias modernas, los libros tienen el poder de enseñar, inspirar y ayudar a chicos y grandes a comprender y gestionar sus emociones.
Los niños perciben una gran cantidad de la información que se encuentra a su alrededor, aunque tienen dificultades para organizarla y darle un sentido. Es entonces donde entran en juego las figuras parentales y el papel de los libros infantiles como vehículo de sus enseñanzas, para ayudarles a ordenar y explicar lo que observan y sienten en su interior.
Las figuras de apego funcionan como “contadores de cuentos” de lo que ocurre alrededor de los pequeñitos. Esta función de describir y contar lo que sucede, tanto en su exterior como en sus propios cuerpos, tiene lugar desde que llegan al mundo y son recibidos en los brazos de mamá y papá. Es entonces cuando comienzan a desarrollar su educación emocional.
Los padres ayudan a los bebés a interpretar señales emocionales y fisiológicas de su cuerpo, así como a entender los fenómenos que ocurren en su cotidianidad. Todo esto implica educar en las emociones, ayudándoles a comprender lo que les pasa y a encontrarle un por qué a sus interrogantes.
Desde el momento en que un bebé llora para expresar que tiene hambre o sueño, su mamá o papá son los encargados de interpretar y darle una explicación a lo que está pasando, además de darle una respuesta a sus necesidades.
El bebé no entiende lo que pasa, solo siente placer o molestia. Es el momento ideal para narrarle lo que está sucediendo: “Tranquilo, tienes hambre y por eso estás llorando. Ahora mismo te daré de comer”. Este es un proceso fundamental. Se le conoce como proceso de mentalización, que consiste en ponerle nombre a esas emociones, sentimientos, pensamientos, acciones y sensaciones.
Todo niño necesita de un adulto responsable que le aporte enseñanzas y un sentido a lo que está experimentando. Alguien que le traduzca lo que siente físicamente (dolor, hambre, sueño, enojo, etc.) y lo que observa en el mundo exterior.
Este rol como figuras de apego (mamá o papá) consiste en ayudar al niño a pasar del caos a un estado de tranquilidad, dándole sentido a lo que le rodea.
Para ello, los cuentos son, pues ayudan a los pequeñitos a adaptarse al ambiente en el que viven a través de dinámicas imaginarias.
Escuchar y contar historias es de lo más habitual y cotidiano que podemos hacer. Mediante estas narraciones, logramos ayudarles a comprender las emociones que experimentan. Los cuentos son un vehículo extraordinario para que los niños, y en general todas las personas, comprendamos el mundo que habitamos. Así entendemos que Caperucita Roja siente mucho miedo al encontrarse con el lobo en el bosque, y que Ricitos de Oro siente una gran curiosidad por entrar a la casa de los tres osos. Entendemos y sentimos las emociones de los demás a través de estas historias. Además, nos ayudan a identificar estrategias efectivas de regulación emocional.
 Libros Educativos - Club Libritos

Como lo mencionamos antes, uno de los aspectos más benéficos de los cuentos y libros infantiles es su capacidad para sumergir a los niños en experiencias nuevas a través de su imaginación. A través de personajes diversos y tramas emotivas, los niños pueden desarrollar empatía al ponerse en el lugar de los protagonistas. Esta conexión emocional ayuda a los peques a entender la amplia gama de emociones, perspectivas y circunstancias, fomentando la empatía hacia los demás en la vida real.

A menudo, los cuentos presentan personajes que enfrentan desafíos y experimentan sentimientos complicados, como el miedo, la tristeza o la frustración. Al ver a los personajes superar estos obstáculos, los niños aprenden que es normal sentir una amplia gama de emociones. Además, les brindan modelos a seguir para lidiar con sus propios sentimientos y a enfrentar situaciones adversas. Esto aporta en la construcción de su resiliencia emocional y su capacidad para encontrar soluciones creativas y pacíficas a los problemas que puedan afrontar en el futuro.

Además, los cuentos aportan al vocabulario emocional, que es la forma en que las personas expresamos y entendemos nuestros sentimientos. Al escuchar y comprender términos como alegría, tristeza, preocupación y valentía en contextos narrativos, los niños pueden aprender a identificar y comunicar sus emociones de manera más efectiva. Esto facilita la comunicación con los demás y les permite pedir ayuda cuando la necesitan.

Compartir cuentos con tus hijos no solo es una actividad educativa y formativa, sino también una oportunidad para crear lazos y una comunicación más sólida. Al leer juntos, los padres pueden hablar sobre los personajes, las decisiones que toman y cómo se sienten en diferentes momentos de la historia. Estas conversaciones no solo mejoran la comprensión de la trama, sino que también abren el espacio para discutir las propias emociones de los niños y resolver cualquier pregunta que puedan tener.

 

Cuentos Infantiles

 Beneficios de los Libros Infantiles

Podemos enlistar por lo menos 10 beneficios de los libros infantiles relacionados con la educación emocional:

  1. Contribuyen al desarrollo cognitivo, afectivo y social
  2. Ayudan a conformar un vocabulario emocional
  3. Transmiten valores de forma sencilla y dinámica
  4. Pueden ayudar a desarrollar el autoconcepto, la autoestima y la empatía, como bases para fomentar una autonomía emocional
  5. Son versátiles, permiten la posibilidad de adaptarlos según las necesidades de los niños
  6. No tienen límite de edad
  7. Desarrollan el pensamiento creativo, dándole herramientas a los pequeñitos para resolver situaciones reales en su día a día
  8. Favorecen la socialización y el desarrollo de destrezas sociales como la empatía, la tolerancia y la cooperación
  9. Tienen una aplicación educativa de valor lúdico, lo que significa que divierten, entretienen y educan
  10. Contribuyen al aprendizaje significativo, aportando a la experiencia intuitiva en su educación

Los cuentos y libros infantiles no son solo un entretenimiento pasajero, son herramientas poderosas para el desarrollo emocional de los niños. A través de personajes y narrativas, los cuentos ayudan a los niños a explorar y comprender el mundo emocional que los rodea.

Como padres, compartir cuentos con los niños no solo aporta a su imaginación y creatividad, sino que también les brinda un espacio seguro para explorar sus sentimientos, dotándole a los pequeños de las herramientas emocionales necesarias para enfrentar los desafíos de la vida.

En definitiva, los cuentos y libros infantiles pueden ayudar a los niños a sacarle el máximo provecho a sus emociones y a comprender su propio camino hacia la felicidad y el crecimiento personal.

En la vida surgen conflictos que pueden verse reflejados en las historias que leemos en la infancia. Los cuentos funcionan como una especie de espejo, ayudándonos a ver las consecuencias ocasionadas por los conflictos de tal manera que aportan al desarrollo de capacidades como la regulación emocional.

De esta manera, los niños pueden aprender a gobernar sus emociones más intensas y a ver las consecuencias de dejarse llevar por una emoción incorrecta. Recuerda, promover la lectura es una de las mejores maneras de aportar al desarrollo humano de tus peques. La lectura es uno de los mejores medios para conocernos interiormente y relacionarnos con el mundo que nos rodea. Para más información visite nuestro sitio.

 

 
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