Las rutinas y la higiene del sueño.

Dormir es clave para estar bien en todos los aspectos: física, mental y emocionalmente. La higiene del sueño es básicamente un conjunto de hábitos que te ayudan a descansar mejor cada noche. Y para tus peques, dormir bien es vital para que crezcan sanos y fuertes. Por eso, establecer una buena rutina de sueño es fundamental para su desarrollo y bienestar.

1. Facilita el Sueño: Hacer las mismas actividades cada noche antes de acostarse ayuda al cerebro a saber que es hora de dormir. ¡Es como darle la señal de que es momento de descansar!
2. Mejora el Estado de Ánimo: Dormir bien regula las emociones y previene problemas como el mal humor o los trastornos del sueño. Tu peque se despertará feliz y listo para un nuevo día.
3. Crea Buenos Hábitos: No solo ayuda a dormir mejor, sino que también establece una base sólida para aprender otros buenos hábitos que le servirán toda la vida.
4. Impulsa el Crecimiento y Desarrollo: Durante el sueño, el cuerpo libera hormonas que son esenciales para que los niños crezcan sanos, tanto física como mentalmente.

Consejos para Mejorar la Higiene del Sueño de tus Peques:

• Horario Consistente: Establece una hora fija para que se acueste y se despierte cada día. Esto ayuda a regular su reloj biológico y hace que dormir y despertar sean procesos naturales.
• Crea un Ambiente de Sueño Cómodo: La comodidad es clave. Asegúrate de que su habitación esté oscura, tranquila y con un colchón y almohada cómodos. Un espacio acogedor es esencial para un buen descanso.
• Rutina de Relajación: Leerle un cuento, ponerle música suave o darle un baño calentito son actividades que lo llevarán a un estado de relajación perfecto para dormir.
• Reduce el Uso de Pantallas: Evita que use dispositivos con pantallas al menos 30 minutos antes de acostarse. La luz de estos aparatos puede interferir con su capacidad para dormir.
• Cuidado con la Cena: Evita darle comidas pesadas o que contengan cafeína o azúcar, como chocolates y dulces, antes de dormir. Una cena ligera es lo mejor para un sueño tranquilo.
• Ejercicio Durante el Día: Hacer estiramientos y ejercicio físico durante el día ayuda a quemar energía y prepara el cuerpo para descansar mejor en la noche.
• Controla las Siestas: Las siestas pueden ser muy reparadoras, pero asegúrate de que no sean demasiado largas ni demasiado tarde, para que no interfieran con el sueño nocturno. Lo ideal es que duren entre 20 y 30 minutos.

Las buenas noches de descanso los harán sentirse más felices, optimistas, mejorará su rendimiento en el trabajo, la escuela y otras actividades. Priorizar tu sueño y el de tus peques es una de las mejores inversiones que podrás hacer para su salud a largo plazo. Comienza a aplicar estos consejos día a día y descubre los beneficios de la higiene del sueño.