Carta pedagógica: Jugar con números
20 diciembre, 2022
Jugar con números
Aprender los números es muy importante para el desarrollo personal y social de tu pequeñito/a. Aunque al inicio parezca una tarea complicada, debemos tener en cuenta algunos aspectos que nos ayudarán a hacer de esta tarea algo más fácil de aprender.
La edad adecuada para comenzar con la dinámica de aprendizaje matemático es entre los 2 y 3 años, cuando los peques empiezan a hablar porque también comienzan a entender conceptos, aprenden a diferenciar entre una cosa y un grupo de varias, pero todavía no desarrollan un sentido de lo abstracto. ¿Qué es el sentido de lo abstracto? Es la capacidad de imaginar algo y trasladar ese concepto a la realidad. Recordemos que los números son conceptos abstractos, los utilizamos para explicar lo que nos rodea.
¿Cuál es la edad adecuada para que tu pequeño comience a contar? Antes que nada, debemos entender como adultos que conocer los números y aprender a contar son dos procesos distintos; están relacionados porque se desarrollan de forma paralela. Un niño con una memoria desarrollada puede aprender los números antes de aprender a contar, igualmente un niño puede aprender a diferenciar entre uno, dos o tres objetos antes de memorizar los números.
En promedio, es entre los 4 y 5 años cuando maduran los procesos cognitivos necesarios para desarrollar un sentido de relación entre memorizar la numeración y relacionar los números con los objetos cotidianos. Ningún niño viene con un manual de usuario incluido, y esta cifra no es más que un promedio. Hay niños con un desarrollo en su inteligencia espacial o lógica más adelantado que otros, así como quienes pueden desarrollar habilidades del lenguaje o físicas que les facilitan otros procesos cotidianos.
Cada pequeño es especial a su manera, no te estreses porque su desarrollo no se encierra entre la media. Puedes intentar estos ejercicios en casa para repasar o fortalecer la correlación entre numerar y aprender a contar de una forma divertida.
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Comencemos desde el principio.
Nadie corre antes de aprender a gatear, los primeros números que tienes que enseñarle a tu pequeño son del 1 al 3. Una vez que los aprenda a decir, comiencen a relacionarlos con objetos cotidianos. Una pelota, dos pelotas, tres pelotas, un perro, dos perros, tres perros, una manzana, dos manzanas, tres manzanas; poco a poco comenzará a relacionar los números con las cantidades básicas en su entorno. -
Enseña los números del 1 al 10.
No hay problema si en un inicio olvide algunos o los aprenda en orden aleatorio. Conforme vaya creciendo lo irás corrigiendo. El objetivo de este ejercicio es que aprenda los primeros números en orden, para que posteriormente comprenda que 9 es mayor que 1, y que 2 es menor que 7. Pueden apoyarse con tarjetas o escribir los números en un pizarrón para que relacione los símbolos con el lenguaje. -
Relacionen números con cantidades.
Después de aprender la numeración, viene la parte de relacionar los símbolos con las cantidades. Esta parte del aprendizaje puede incluir herramientas como juguetes, ¿Cuántos juguetes tienes en la mano?, ¿Cuántas pelotas hay en el patio?, ¿Cuántos peluches hay en la cama?, o cualquier cosa que pueda contabilizar en su cotidianidad, ¿Cuántos niños hay en la sala?, ¿Cuántas manzanas ocupamos para la ensalada?, ¿Cuántos años tienes? -
Comiencen a trazar.
Una vez hayan aprendido los números del 1 al 10 y relacionado los conceptos numéricos con cantidades, pueden dar paso a trazar las cantidades en papel. Este ejercicio comienza por los primeros números, 1, 2, 3, hasta el 10. Puedes apoyar a tu pequeño trazando el número en una hoja tamaño carta y darle bolitas de papel, pedacitos de pasta o cordones de estambre para pegarlos. Cuando haya mejorado este proceso, puedes pasar a trazar el número con puntos para que los una con una crayola. Al inicio se le dificultará, pero con la práctica mejorará el control de su motricidad haciendo la actividad cada vez más óptima. Un premio por su esfuerzo y cada que mejore sus procesos le incentivará a hacerlo mejor. -
Sube la dificultad. Conforme vaya aprendiendo y mejorando la correlación entre números y cantidades habrá que ir subiendo de nivel. Pasando del 1-2-3, del 1 al 10, del 10 al 20, aumentando de 10 en 10 hasta el 100. Puede que haya un momento en que se obsesionen con contar, es normal que así sea. Escúchalo, ponle atención y continúa con la plática, todos nos emocionamos cuando aprendemos algo nuevo.