Para pasar tiempo de calidad en familia no necesitamos de mucho, incluso cuando no tenemos alguna actividad planeada siempre podemos innovar un poco los juegos clásicos. Uno de esos clásicos son los juegos de palabras. Básicamente, es un pasatiempo que consiste en resolver un enigma relacionado con palabras, letras o frases. 

Más allá del carácter lúdico de estos juegos, también favorecen el desarrollo creativo, a la vez que ponen en práctica las destrezas del lenguaje. Son un excelente recurso para estimular la agudeza mental y el pensamiento estratégico desde la niñez, además de ayudar a entrenar la memoria. Y por si fuera poco, no requieren de materiales para practicarse, como en el caso de los juegos de mesa convencionales, sino que pueden acompañarnos a donde sea que vayamos.
Hemos seleccionado algunos de los juegos de palabras más populares y divertidos para jugar en familia. Se trata de actividades sencillas que recurren a la creatividad para poder jugar en casa, durante un viaje en auto o durante una reunión familiar.

Es uno de los juegos de palabras clásicos más populares para pasar un buen rato en familia. La idea consiste en adivinar la palabra que ha pensado uno de los participantes a partir de las letras que la conforman. Básicamente, uno de los jugadores debe escoger una palabra, que puede ser más o menos sencilla, y escribir en un papel tantos guiones como letras tenga la misma. Mientras, los demás participantes deben adivinarla diciendo una letra en cada turno.
Si aciertan la letra, el jugador que ha pensado la palabra debe escribirla en el lugar que corresponda, incluso si se repite. Por cada desacierto, se dibuja un elemento de la figura del ahorcado. Gana el juego el primer participante en completar la palabra antes de que el jugador termine el dibujo, ya que en ese caso ganará el participante que haya pensado la palabra.

Tanto los chistes como las adivinanzas son juegos de palabras y creatividad lingüística que nos dan ratos de diversión y entretenimiento saludable, poniéndonos a pensar y ejercitando nuestra agilidad mental. Los chistes son relatos cortos o anécdotas cómicas basadas en juegos de palabras, dobles sentidos, ironía y situaciones graciosas para provocar risas.
Las adivinanzas, por su parte, son enunciados breves y enigmáticos que plantean un acertijo o pregunta cuya respuesta se encuentra oculta y debe ser descubierta. Se basan en juegos de palabras, metáforas y dobles sentidos para encontrar la solución. Buscan estimular el ingenio y la capacidad de deducción de las personas.

Se trata de un juego de palabras para divertirse en familia y es bastante sencillo. Consiste en echar a volar la imaginación para crear una historia entre varias personas, cobrando forma a medida que el juego avanza. Para empezar, uno de los participantes debe decir una palabra. El jugador que esté a su lado debe repetir esa palabra y añadir otra que le dé sentido a la anterior. Así participan todos sucesivamente hasta crear una historia entre todos. Gana quien consiga recordar todas las palabras y no se equivoque.
Una parte muy divertida es cuando probamos la buena memoria de los jugadores, ya que a veces se vuelve una historia tan extensa que es difícil recordar todas las palabras y cometemos equivocaciones graciosas.

Otro juego bastante sencillo y divertido para todos, consiste en adivinar el nombre de un libro o película a través de la mímica. Podemos jugar organizados en equipos o individualmente, el juego consiste en que uno de los participantes piensa en un libro o película y lo presenta a los demás mediante gestos de mímica, sin usar palabras ni sonidos. El resto debe adivinar el título del que se trata.
Para indicar el número de palabras se utilizan los dedos de una mano y cuando se represente una palabra en concreto se debe señalar a cuál se refiere, de manera que los jugadores tengan una idea más clara del nombre. Gana el jugador que adivine primero el nombre completo. Lo ideal es elegir nombres de películas o libros que conozcan todos, pero una vez hayan ganado experiencia serán capaces de descubrir incluso aquellas obras que no conocían.

 
Es una dinámica bastante sencilla, ideal para pasar un rato divertido. Se trata de decir palabras con la misma terminación, como ajo y abajo. Empieza con un participante diciendo cualquier palabra que se le ocurra. El resto de los participantes deberán decir una palabra que rime con la dicha anteriormente. Al final, gana quien más palabras consiga decir con esa terminación.
Ejercita la memoria y pone a prueba nuestra creatividad, además de que pueden participar tantos jugadores como quieran, siendo un juego ideal para jugar en familia y con amigos. Y, como no necesita de recursos extra, más que el ingenio, es perfecto para jugar durante las vacaciones o para pasar un rato divertido durante un viaje en auto.

Los crucigramas y sopas de letras son juegos de palabras bastante populares que implican habilidades lingüísticas y de resolución de problemas. Comparten ciertas similitudes, pero también algunas características distintivas.
 
Los crucigramas son una especie de “rompe cabezas” que consisten en una cuadrícula dividida en casillas blancas y negras. Cada casilla corresponde a una letra y está conectada con otras casillas por medio de pistas o definiciones. El objetivo de este juego es llenar las casillas blancas con palabras que respondan a las definiciones proporcionadas.
Las sopas de letras consisten en una cuadrícula llena de letras dispuestas aleatoriamente en filas y columnas. Dentro de esta cuadrícula se ocultan palabras específicas en horizontal, vertical o diagonal, y a menudo se encuentran en una lista al margen de la cuadrícula. El objetivo de este juego es marcar todas las palabras, utilizando un círculo o trazo que las destaque. Los jugadores deberán buscar las palabras contenidas en la cuadrícula, buscando que aparezcan de manera vertical, horizontal, de arriba abajo o de derecha a izquierda, incluso de manera diagonal.

Ambos juegos desafían las habilidades del vocabulario, del pensamiento y la resolución de problemas de una manera divertida y entretenida.
Sin duda se trata de juegos y dinámicas bastante entretenidas, que, además de entretener, ayudan a desarrollar el vocabulario de los más pequeños de casa, entrenando su memoria y creatividad. Una ventaja de estos juegos es que no requieren materiales extra, basta con hojas de papel y bolígrafos para facilitar su práctica. Además, son ideales para jugar con toda la familia y son perfectos para repasar algunos temas escolares, ya que podemos modificarlos para repasar conceptos, ideas, sucesos históricos o personajes.
Los juegos de palabras son una excelente forma de fomentar la inclusión y el aprendizaje en familia, entretienen mientras potencian habilidades y enriquecen el vocabulario de los más pequeñitos. Son una opción ideal para disfrutar en cualquier momento y lugar, promoviendo la interacción familiar de forma divertida.