Carta pedagógica: Hablemos de tolerancia a la frustración con los niños

Carta de Club Libritos
A todos nos ha pasado que nos hemos sentido frustrados porque las cosas no salen como hubiéramos querido. Esto también pasa con los niños, pero a diferencia de los adultos, a ellos les cuesta controlar la reacción que se desencadena cuando algo no sale como lo hubieran deseado, por eso la labor de sus padres es enseñarles a conseguir ese control. 
Hay que distinguir la intolerancia a la frustración de una respuesta normal ante un niño que ha perdido en un juego o sus papás no le han comprado algo que quería. Si es que expresa malestar, pero su reacción no es desproporcionada y se desanima solo un rato, esto es normal. Lo que no es normal son las pataletas, gritos, insultos, enfados, o en general cualquier respuesta de agresividad. 
La poca tolerancia a la frustración expresada en la niñez puede estar motivada por una baja autoestima, estar excesivamente mimado y sobreprotegido. Es importante que desde pequeños los niños entiendan que no siempre conseguimos lo que queremos ni ganamos en todo. Esto les ayudará a que puedan enfrentarse en el futuro a situaciones adversas sin miedo a equivocarse. 
En esta publicación, exploraremos estrategias efectivas para fomentar la tolerancia a la frustración para aplicar con los pequeños consentidos de casa. 
Aprender a reconocer y validar las emociones 
Es esencial que los padres sean los primeros en reconocer y validar las emociones de sus hijos cuando se sienten frustrados. Permite que expresen lo que sienten y construye un espacio seguro para comprender que sus emociones son normales. Esto les brinda la confianza y seguridad necesarias para abordar la frustración de manera constructiva. 
Construir un lenguaje emocional 
Cuando hables sobre la tolerancia a la frustración con tus hijos, utiliza un lenguaje claro y adaptado a su edad. Utiliza ejemplos de situaciones cotidianas para que puedan relacionarlas y comprender mejor al respecto.
Motivar desde la perseverancia
Anima a tus hijos a persistir en sus esfuerzos incluso cuando las cosas se vuelvan  difíciles. Explícales que el éxito no siempre es inmediato y que a veces es necesario superar obstáculos para alcanzar sus metas. Fomenta una actitud de perseverancia y reconoce el valor del esfuerzo y la determinación.
Proporciona herramientas de afrontamiento
Enseña a tus peques estrategias para enfrentar la frustración de manera saludable.  Puedes sugerirles que tomen un descanso y respiren profundamente para tranquilizarse, que hablen sobre cómo se sienten o que propongan una solución alternativa. Estas herramientas serán de gran ayuda al enfrentarse a los desafíos
de manera más efectiva.
Muestra que eres un ejemplo de tolerancia
Los niños aprenden mucho al observar el comportamiento de los adultos. Muestra a tus hijos cómo manejas la frustración de manera positiva y constructiva. Sé un modelo de paciencia, resiliencia y control emocional, demostrando que es posible superar las dificultades con calma y perseverancia.
Celebren sus logros y esfuerzos
Reconoce y alienta los momentos en los que tus hijos muestren paciencia y tolerancia ante la frustración que les produzca un suceso. Valora su esfuerzo y destaca su capacidad para enfrentar desafíos. Esto les ayuda también a construir confianza en sí mismos y a desarrollar una mentalidad positiva para construir una resiliencia
sólida.
La tolerancia a la frustración es una habilidad crucial que los niños deben desarrollar a medida que crecen. Como padres, nuestra labor es la de desempeñar un papel fundamental al enseñarles estrategias efectivas para manejar su frustración y superar los desafíos que se les interpongan. Con estos consejos puedes ayudar a tus hijos a desarrollar habilidades emocionales más firmes que los acompañarán durante su vida.
Recuerda que cada niño es único, así que adapta estas estrategias según las
habilidades y necesidades de tus hijos. Juntos podrán construir una actitud de
¡Hasta la próxima, Lectorcitos!
-Con cariño, Club libritos.
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