Desarrollo del lenguaje en la infancia
23 enero, 2024
La comunicación es una habilidad que prevalece a lo largo de nuestra vida, incluso desde que nacemos nos comunicamos, siendo el llanto una de las primeras formas de hacerlo. El desarrollo del lenguaje es una de las habilidades más importantes durante el crecimiento, ya que facilita el aprendizaje y la formación de destrezas sociales, siendo fundamental para la vida académica, laboral y personal. Facilita la comprensión del mundo, la resolución de problemas y nos permite comprender las emociones, sirviendo como vehículo fundamental para la interacción social y para desarrollar afecto con nuestros seres queridos.
Es primordial que, durante este proceso de aprendizaje y asimilación del lenguaje, los niños y niñas se expongan a los sonidos del habla desde su nacimiento, independientemente de si pueden comprender o no el significado o reproducir las palabras que escuchan. Este ejercicio cotidiano debe ser acompañado de dinámicas de estimulación mediante la interacción con el juego, para permitir adquirir destrezas visuales, auditivas, táctiles, motrices, cognitivas y sociales, las cuales son necesarias y precursoras para un correcto entendimiento del lenguaje.
Los bebés que reciben escasos estímulos en casa tienden a presentar mayores dificultades para desarrollar habilidades comunicativas. Esto se debe a que durante los primeros tres años de vida es cuando la plasticidad cerebral presenta una mayor predisposición a la adquisición de habilidades del lenguaje. Este proceso de aprendizaje intensivo está presente hasta alrededor de los 7 años, es por ello que a esa edad los niños presentan más avances en sus habilidades comunicativas.
El desarrollo del lenguaje puede ser dividido en dos etapas:
- Etapa prelingüística
Comprende los primeros 12 meses de vida de un bebé. Se caracteriza por el desarrollo en la expresión bucal, que pasa de balbucear a emitir sonidos que apenas parecen formar sílabas, algunas parecidas a onomatopeyas. Durante esta etapa, la comunicación que ejerce el pequeñito con mamá y papá es de tipo gestual y afectivo. Es importante que los padres estimulen este lenguaje con palabras, canciones, conversaciones casuales y lo relacionen con gestos y señas de afecto. Las palabras deben acompañar al gesto y las actividades diarias, para poder correlacionar los sonidos con los objetos, acciones o contextos.
Podemos aplicar diversas dinámicas durante la rutina diaria del bebé para ayudarle a articular y asimilar el lenguaje por medio de juegos. Algunos pueden ser:
- Practicar movimientos de succión, deglución, masticación, absorción y soplo, además de decir hola/adiós con las manos, si/no con la cabeza, mandar besos, taparse los ojos, la boca, los oídos, hacer muecas faciales y a soplar con silbatos.
- Utiliza palabras cortas para platicarle con frases cortas algunos sucesos cotidianos, exagerando la entonación, haciéndole alguna demostración práctica para identificar los elementos de la conversación.
- Comenta en voz alta todo lo que hacen u observan, así como todas las acciones del niño de una forma clara y simple.
- Cuando el pequeñito muestre señales de querer algo o muestre interés en algún elemento del ambiente, pregúntale si lo quiere y pregúntale ¿te gusta?, ¿quieres verlo o tomarlo? Así estarás fomentando su respuesta expresando sí o no, asintiendo o negando con un movimiento de cabeza o de manos.
- Si es que comienza a expresar vociferaciones de objetos o personajes cotidianos, como puede ser una mascota refiriéndose a él o ella como “guau” o “miau” por ejemplo, debemos corregirle para que los llame perro o gato, o bien aprenda a referirse a ellos por su nombre.
- Etapa lingüística
La hemos dividido en tres subetapas para su explicación:
- Etapa holofrásica
La holofrase es una frase con una sola palabra. Alrededor de sus 12 meses, el bebé comenzará a pronunciar sus primeras palabras, posteriormente comenzará a combinarlas para formar sus primeras frases.
Para estimular su lenguaje de forma lúdica, pueden entonar canciones, juegos de palabras, versos, cuentos cortos o frases divertidas. Las canciones de cuna son una buena herramienta.
- Etapa de combinación de palabras
Entre los dos y tres años su desarrollo del lenguaje mostrará grandes avances, siendo capaces de construir sus primeras oraciones utilizando una estructura de “sujeto y predicado” y a comprender acciones en tiempo presente, pasado y futuro. Aprenderá también a utilizar un tono interrogatorio para preguntar y a referirse en tercera persona cuando se expresa de alguien
Escoge su cuento favorito y cambia algunas partes intencionalmente, esto llamará su atención para corregir el error. Lo mismo puedes hacer con una historia conocida, como la de una película, o con canciones. La risa, la curiosidad y el buen humor son excelentes herramientas para el aprendizaje, así como también los cuentos, adivinanzas y chistes son perfectos para estimular sus habilidades.
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Etapa de uso de palabras complejas
Alrededor de los tres años, los peques desarrollan la capacidad de formar frases cada vez más complejas, haciendo uso de un lenguaje más descriptivo y preciso, comenzando a hilar conversaciones o contar historias acerca de los sucesos del día que más llamaron su atención.
Durante esta subetapa pueden jugar a construir acertijos o juegos de palabras, dinámicas que ayudan a practicar su dominio del lenguaje poniendo su creatividad e ingenio en marcha. También pueden intentar inventando un final alternativo a sus cuentos favoritos, o ¿por qué no? Inventando sus propias historias o cuentos.
Entre los 5 y los 7 años se terminan de conformar las bases del desarrollo del lenguaje, el cual se refuerza con el estudio de las letras y el incremento en su vocabulario, logrando aprender juegos de palabras, canciones, adivinanzas, chistes o trabalenguas más complejos. Así es cómo adquieren los conocimientos necesarios para comenzar a escribir, leer y logran expresarse adecuadamente. Es buen momento para iniciar un aprendizaje formal del inglés u otro idioma.
El lenguaje nos acerca a la comprensión del mundo y de nuestras emociones, es el medio por el que nos relacionamos socialmente y es la llave que abre el desarrollo de otras áreas importantes para el crecimiento completo de un peque. Fomentar el ejercicio de la lectura y el gusto por los libros es otra manera de estimular su ejercicio, pueden comenzar durante la hora de irse a la cama y posteriormente incluir un espacio de lectura en su rutina diaria. Para disfrutar de una lectura no necesariamente deben saber leer, cultiva su gusto leyéndole hasta que alcance la edad suficiente para hacerlo por su cuenta.