Carta pedagógica: Una boca saludable para tu bebé

Carta de Club Libritos
Acompañamiento del libro: Mordiscos y bocados
Procurar que los pequeñitos/as tengan buenos hábitos de higiene dental desde muy pequeños los ayudará a crecer con sonrisas felices, además de ahorrarles visitas al dentista. Los buenos hábitos dentales deben comenzar desde antes de que aparezca el primer diente de leche, ya que las caries dentales pueden presentarse desde que comienza a asomarse el primer dientito.
La caries dental es el principal problema dental en los niños. ¿Qué es la caries dental? Los dientes están protegidos por una capa externa llamada esmalte. La caries aparece cuando los gérmenes de la boca se mezclan con el azúcar de los alimentos y bebidas, los gérmenes producen ácidos al descomponer el azúcar e infectan los dientes destruyendo el esmalte. Los dientes con caries presentan agujeros en el esmalte y coloquialmente se les conoce como dientes picados.
¿Cómo puedes prevenir un problema de salud bucal? Con buenos hábitos de higiene y alimenticios. Comenzar a implementar buenas prácticas de higiene bucal desde las primeras etapas de desarrollo de tu bebé es ideal para asegurarle una salud plena desde muy pequeñito/a.
Te dejamos algunas recomendaciones que no debes dejar pasar a la hora de procurar la higiene dental de tu bebé.
  1. Vigila su boquita siempre. Desde que nace y hasta después de los 6 meses su único alimento será leche materna o de formula. Durante este tiempo puedes limpiar sus encías con un trapito después de comer. Tan pronto como aparezca el primer diente de leche es importante cepillarlo con un cepillo para bebés, puedes colocarle una pizca del tamaño de un grano de arroz de pasta dental fluorada. Identifica manchas o lesiones en sus encías e infórmalo a su pediatra, pueden ser signo de aparición de caries.
  2. Cuida tu propia salud dental. Incluso desde antes de que nazca tu bebé. Muchas veces el contagio de caries sucede cuando accidentalmente hay un intercambio de gérmenes durante el proceso de crianza. Establezcan rutinas de lavado de dientes como parte de sus actividades diarias.
  3. Evita bebidas azucaradas y el biberón. Esto expone continuamente los dientes a azúcares. Procura que su mayor consumo de líquidos sea a base de agua purificada y, si es que toma en un vasito entrenador, nunca lo llenes con bebidas azucaradas o leche antes de dormir. Puede provocarle, además de caries, infecciones de oídos u ojos.
  4. Enséñale a beber de una taza normal. Beber de una taza normal evita que los líquidos se acumulen alrededor de los dientes. Además, no podrá llevarse la taza a la cama.
  5. Restringe la cantidad de dulces y alimentos pegajosos que le proporcionas. Caramelos, gomitas, galletas, pasteles, papitas, y un largo etcétera de golosinas, son particularmente malos si tu niño/a las consume con regularidad. Un poco de vez en cuando, con las medidas de higiene adecuadas no le hace daño a nadie.
  6. Visiten al dentista antes del primer año de edad. Si hay algún signo que despierte preocupación, el dentista puede consultarlo desde antes. El dentista o pediatra deberá revisar el avance del crecimiento de sus primeros dientes de leche, aplicarle fluor a los dientes que tenga y darles indicaciones que considere necesarias.

Los controles periódicos de salud son importantes para vigilar el crecimiento adecuado de tu bebé, ayudan a crear un historial clínico y pueden identificar situaciones de riesgo para evitar problemas posteriores. Cuidar de tu salud y la de tu bebé es una forma de demostrarle tu amor. 

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