Carta pedagógica: ¿Qué es la luna?

La luna es el satélite natural que gira alrededor de nuestro planeta Tierra. Pero… ¿qué es un satélite? Un satélite es un astro que orbita o se mueve con la misma trayectoria alrededor de otro astro, como nuestro planeta. Se trata del quinto satélite más grande del Sistema Solar, y, al igual que la Tierra, hace giros en dos movimientos: de rotación, girando sobre su propio eje, y el de traslación, girando alrededor de la Tierra.

Es bastante sencillo distinguir la luna en el cielo nocturno, dependiendo de la fase en que se encuentre y el estado del clima podremos identificarla más fácilmente porque se trata del objeto más brillante y grande en el cielo nocturno. Esto se debe a que refleja los rayos del sol, pues no emite luz por sí misma, por eso es que a veces podemos distinguirla durante el día, cuando la posición del sol no la eclipsa.

El movimiento de traslación de la luna alrededor de la Tierra dura 28 días, y durante este transcurso de tiempo podemos observar parcial o totalmente una parte de ella, a veces pequeñita como si fuera una sonrisa dibujada en el cielo nocturno, y otras grande como una enorme pelota brillante. Esto se debe a las fases lunares, un fenómeno que ocurre debido a la luz que refleja del sol, influyendo en el porcentaje de su superficie que es iluminada.

Las fases por las que atraviesa la luna cada mes durante su traslación son:

• Luna nueva

Cuando la Luna pasa entre la Tierra y el sol. Podemos verla porque su parte no iluminada está frente a nuestro planeta.

• Luna creciente

Solo podemos observar una pequeña porción de la luna en el cielo.

• Cuarto creciente

Vemos la mitad de la luna. Se llama así porque con el paso de los días la porción iluminada crece de tamaño.

• Creciente gibosa

Observamos casi por completo la luna iluminada, a excepción de una pequeña porción que asemeja una pequeña joroba (por ello el adjetivo de gibosa).

• Luna llena

La cara de la luna que mira a la Tierra está iluminada y podemos observarla completa.

• Menguante gibosa

Observamos cómo empieza a eclipsarse una porción de la luna, ocultando poco a poco su lado derecho.

• Cuarto menguante

Podemos ver la mitad de la luna que no era visible durante el cuarto creciente. Se llama menguante porque con el paso de los días su luz disminuye.

• Menguante

Podemos ver únicamente una pequeña porción de la luna, ya que dentro de poco pasará a comenzar su ciclo con la entrada de la luna Nueva.

 

Podemos aprender a diferenciar más fácilmente estas fases en casa, solo necesitamos un plato o superficie limpia y lisa, 8 galletas (las oreo o algunas con relleno servirán mucho) y un vaso de leche (para cuando hayamos terminado la actividad). 

A continuación, procederemos a separar las galletas, solo usaremos las que queden con relleno (las otras se las pueden comer). La primera mitad con el relleno completo representará la Luna llena, a la siguiente le quitaremos solo una pequeña porción del lado derecho, representando la Menguante gibosa. A la siguiente, le quitaremos casi la mitad, con cuidado de hacerle una forma de media luna. Esta representa al Cuarto menguante. A la siguiente le dejaremos solo una pequeña porción en su lado izquierdo, para representar la fase Menguante. 

La siguiente galleta no deberá tener nada de relleno, pues representará a la luna Nueva. A continuación, dejaremos solo una pequeña porción en forma de media luna de lado derecho, para representar la fase Creciente. A la siguiente la dejaremos casi a la mitad con forma de media luna mirando hacia la izquierda, pues será la fase de Cuarto creciente. Por último, dejaremos una tapa casi completa, a excepción de un pequeño espacio vacío de lado izquierdo para expresar la fase de Creciente gibosa.

Podemos apoyarnos de la siguiente imagen como referencia:

La luna tarda alrededor de 29.5 días orbitar la Tierra y el ciclo completo recibe el nombre de lunación, abarcando el periodo que pasa de grande y brillante a pequeña y oscura y de regreso a grande y brillante. 

Otro fenómeno interesante que involucra a la luna son los eclipses. Estos ocurren cuando el sol, la Tierra y la luna están en perfecta alineación. Un eclipse solar ocurre cuando la luna pasa por delante del sol, y solo puede suceder durante luna nueva. En cambio, un eclipse lunar ocurre cuando la luna pasa a través de la sombra de la Tierra, y solo puede pasar cuando hay luna llena.

Las corrientes marítimas, las mareas, los ciclos naturales de los animales y plantas, e incluso la gran mayoría de culturas que se han desarrollado en nuestro planeta se ven influenciadas por la luna. Es muy común que en el imaginario popular se le atribuyan características femeninas, asociándola también con leyendas como los hombres lobo, por su influencia en el comportamiento de algunos animales durante la luna llena. Esto se debe a que durante esta fase refleja un mayor porcentaje de luz del sol, aumentando la actividad de algunas especies durante la noche. 

Existen muchas leyendas más alrededor de nuestro astro celeste, las que la asocian con brujas y hechiceros, o la leyenda del conejo en la luna, aunque lo cierto es que no se trata del único satélite natural de nuestro sistema solar. Otros planetas, como Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, e incluso el pequeño Plutón cuentan con lunas que orbitan a su alrededor. 

Sin duda alguna, la luna nos regala un sinfín de paisajes maravillosos durante cada noche. Sus fases y su influencia en nuestro planeta son fascinantes, y al observarla nos conectamos con la inmensidad del universo. Su majestuosidad en el plano celeste nos permite apreciar su belleza única, con el poder de evocar mitos y leyendas en las culturas de todo el mundo, recordándonos la importancia de la naturaleza y sus ciclos.

Sigamos apreciando esos hermosos detalles que la naturaleza nos obsequia, alzando la mirada hacia el cielo nocturno y agradeciendo la oportunidad de ser partícipes de su belleza en compañía de nuestra familia, siempre podemos disponer de un momento para explorar y maravillarnos con los misterios que esconde el universo que nos rodea.