Carta pedagógica: Los abuelos en la vida de los niños

Los abuelos tienen un rol muy importante en la educación de los niños, pues les transmiten sabiduría, experiencia, tranquilidad, cariño y estabilidad. El beneficio es mutuo, ya que los abuelitos se enriquecen también del contacto con sus nietos, teniendo por compañía a un pequeño con quien pasar buenos ratos.

Debido a que muchos abuelos cuentan con tiempo para dedicar a sus nietos, ejercitan su paciencia y tolerancia al jugar y pasar tiempo con ellos. Son muchos los abuelitos que dedican tiempo de calidad con sus nietos y nietas, los llevan al cine, al museo, al parque, incluso practican deportes como andar en bici o jugar futbol. De esa forma contribuyen a la educación de los niños, enseñándoles valores y contándoles sobre sus experiencias de vida.

Según algunas investigaciones realizadas por psicólogos especializados en niños, aquellos pequeños que crecen cercanos a sus abuelos son más felices. Esto, en gran medida porque los abues son transmisores de valores, de seguridad y estabilidad emocional. Al compartir sus conocimientos y experiencias con sus nietos aportan a su formación humana.

Varios estudios avalan la idea de que es bueno y beneficioso para los niños crecer con sus abuelos. Especialistas de Reino Unido realizaron una investigación basada en el estudio y análisis de más de 1600 niños entre 11 y 16 años. En él trataban de medir la felicidad de los niños, tanto de quienes vivían junto a sus abuelos como los que se criaban sin ellos.

El estudio concluyó que las relaciones cercanas entre abuelos y nietos sirven como amortiguación a los efectos de los eventos adversos de la vida como una separación de sus padres, porque estas calman a los niños y les expresan seguridad. Tienen un rol decisivo en los momentos de adversidad familiar, ya que su figura sirve como apoyo en momentos de tensión en la familia.

¿Qué pasa cuando se es abuelo o abuela primerizos? Quizás estos pequeños consejos puedan ayudarte a ser una buena figura para tu nieto o nieta. 

• Puedes aportarle algo que seguramente les hace falta a sus padres: paciencia y templanza. El paso de los años dota a las personas de tranquilidad y una mejor manera de tomarse las cosas.
• Los niños son muy receptivos al cariño, le encantará tener un abuelo cariñoso y cercano, amable para resolver sus dudas e inquietudes y con quien disfrute pasar el rato.
• Puedes transmitirle tus valores familiares y mantener un vínculo familiar entre generaciones, inculcando principios éticos sólidos que servirán para orientarle en la vida.
• No interfieras demasiado ni tampoco intentes imponer tu opinión a costa de todo, la responsabilidad de criarlo es de sus padres y ellos tienen la última palabra en la toma de decisiones.
• Intenta respetar la forma de actuar de sus padres con el niño, esto incluye horarios y formas de establecer límites con ellos. Ser consentidor no debe de confundirse con ser encubridor de malas conductas.

Mientras que los abuelos dan el mejor consejo sobre la vida, los nietos les muestran cómo ver el mundo con ojos frescos y curiosos. Los abuelos cariñosos y dedicados pueden aportar tantas cosas buenas a sus nietos, que años y años después de ya no estar con nosotros les seguimos recordando con mucho amor. Aprovecha el tiempo de calidad en compañía de tu familia, ellos son el mejor regalo en la vida.

“Un abuelo es alguien con plata en el cabello y oro en el corazón” (Anónimo).