Carta pedagógica: Gestión emocional para niños y niñas
22 marzo, 2023
Acompañamiento del libro: De grande quiero ser… Feliz
Gestión emocional es la capacidad de manejar las emociones de forma apropiada, e involucra tomar conciencia de la relación entre emoción, cognición y comportamiento. Enseñar a controlar y gestionar sus emociones a los pequeños es importante porque no solo les ayuda a entablar mejores relaciones, sino también a percibir de manera positiva los acontecimientos en su día a día.
La comprensión y expresión de las emociones evoluciona conforme los niños adquieren y maduran sus capacidades cognitivas a través de experiencias. Un control de sus emociones adecuado les permitirá generar estrategias para cada situación desafiante o difícil durante su vida, desarrollando una capacidad para generar emociones positivas ante situaciones negativas.
A partir de los 7 años es cuando los niños maduran sus capacidades comunicativas, de lenguaje y percepción necesarias para comenzar a educarlos respecto a la gestión emocional. Aunque no es la solución a todos sus problemas, será de gran ayuda para adaptarse ante situaciones que la vida les ponga más adelante.
Existen varias formas de expresar las emociones de manera corporal: sudoración, llanto, risa involuntaria, son algunas formas como se manifiesta el cuerpo ante situaciones nuevas o incómodas que generan sentimientos encontrados.
Para lograr una gestión emocional tenemos que comenzar por ayudar a los niños a reconocer sus emociones, aceptarlas y después dominarlas.
Podemos identificar diversas emociones, desde las más básicas como el amor o el aburrimiento, hasta otras más complejas como el miedo, la inseguridad o la ansiedad. Todas son normales, hasta cierto punto, rayan en lo negativo cuando dificultan que un peque lleve a cabo las actividades que le gustan o le impidan adquirir nuevas experiencias o habilidades.
Por ello es fundamental enseñar a nuestros niños a convertir las emociones negativas en positivas. ¿Cómo podemos hacerlo? Te compartimos algunas maneras de fortalecer esa actitud a continuación:
- Comenzamos por la autoexploración de las emociones, para identificar aquellas negativas como algo que nos causa daño desde el interior y puede dañar a quienes están cerca de nosotros. Hablar con tu hijo o hija para compartir sus emociones mutuamente creará un canal de comunicación invaluable para su futuro y le dotará de consejos para saber cómo responder ante diversas situaciones.
- Buscar el origen de las emociones es bueno para controlarlas. Podemos comenzar con preguntas como: ¿por qué siento miedo?, ¿por qué me cuesta participar en clase?, ¿por qué actúo así cuando me enojo? Detectar el origen de esas sensaciones le ayudará a entender el porqué de sus emociones.
- Explicarle que todos experimentamos esos sentimientos, pero no es una razón justificable para permanecer paralizados o inmóviles ante la situación. Hay que puntualizar que es deber de cada uno combatir esas emociones cuando aparezcan para no dejarse dominar por ellas. Es algo en lo que podemos apoyarle con cariño, pero tendrá que hacer por sí mismo.
- Motivarle para aumentar su autoestima, para que en cada dificultad encuentre la fuerza necesaria para superarla en su interior. Ante cada avance podemos incentivarlo, demostrándole que tiene la capacidad de vencer cualquier inseguridad con una buena actitud.
Presta atención todos los días para evaluar esas sensaciones y actitudes que a veces pasan un poco desapercibidas en la rutina diaria, así podrán identificar sus posibles causas. Nunca intentes reprimir alguna emoción negativa en tu peque, debe poder expresarlo para abordar un escape adecuado.
Pueden practicar actividades deportivas o de meditación, así como destinar momentos de reflexión alrededor de cuentos o historias que les inspiren seguridad y confianza para fortalecer su gestión emocional, además de aportarle bienestar y salud, tanto física como mental. Esta práctica ayuda a los peques a formar un carácter basado en la confianza y autoestima, para alcanzar las metas que se tracen a lo largo de su vida.