Carta pedagógica: Aprendiendo a ir solitos al baño

Carta de Club Libritos
Acompañamiento del libro: El topo que quería saber
Aprender a ir al baño es un evento muy significativo en la vida de un niño. Puedes ayudarlo en el proceso con un poquito de paciencia y buena actitud.
¿Cuándo es el momento adecuado para comenzar? La mayoría de niños está listo para aprender a ir al baño entre los 18 y 30 meses de edad, antes de eso no suelen ser capaces de controlar por completo los músculos de su vejiga e intestinos. Puedes saber que tu bebé está listo cuando:
  • Muestra interés por el inodoro y por usar ropa interior
  • Expresa que tiene que ir al baño o acaba de ensuciar el pañal
  • Se siente incómodo cuando moja o ensucia el pañal y trata de quitárselo
  • Permanece limpio durante al menos dos horas durante el día
  • Puede bajarse el pantalón y volver a subirlo sin ayuda
  • Comienza a entender y seguir instrucciones básicas

Una vez que consideres que tu peque se encuentra en condiciones para aprender a ir al baño, existen métodos para enseñarle. Estas pautas te darán una idea para que pueda lograrlo.

 

  • Establece una rutina.

Llévale al baño con regularidad, puede que tengas que hacerlo cada hora en un inicio. Al inicio pasarán algunos minutos con tu peque en el inodoro sin que ocurra nada, pero cuando pase será el primer logro.

 

  • Haz que sea divertido.

Mientras esperan en el baño jueguen o establezcan alguna actividad, pueden cantar o puedes contarle un cuento mientras esperan. Una bacinica es una excelente aliada, hay de muchos colores y formas para que escoja su favorita. 

 

  • Elogia sus logros y anímale a mejorar.

Cuando logre usarlo por primera vez felicítale y celébralo. Eso le incentivará a hacerlo mejor cada vez.

 

  • Enséñale a reconocer las señales de su cuerpo.

Entender las señales que emite el cuerpo es esencial para los niños. Aunque para los adultos es cosa fácil, hay que establecer un canal de comunicación con los pequeños para ayudarles a entender los signos que provoca su cuerpo cuando tienen ganas de ir al baño. Presión en el estómago o cosquillas en la parte baja del vientre, un pequeño retorcijón o ruidos en la pancita son algunos ejemplos.

 

  • Los accidentes pasan.

Muy probablemente ocurra un accidente durante el proceso, es más que normal así que no pierdas la calma. Hablen de lo ocurrido, pueden evitar accidentes teniendo una bacinica en el cuarto de baño y una en la sala o donde pasen más tiempo, además de su habitación, para no tener que correr hasta el inodoro en una emergencia.

 

Ten siempre presente que la paciencia y el respeto constituyen la piedra angular del proceso de crianza, son el punto de partida de cualquier meta que se propongan en familia por más pequeñita o grande que sea. Solo con ayuda de tu amor incondicional lograrán obtener resultados, tal vez con uno o dos accidentes de por medio, tal vez más, pero sin herir ni avergonzar a tu peque.

No pierdan la calma, sigan intentándolo, la constancia es importante en los procesos de crecimiento. Quizás sea más práctico comenzar la enseñanza un día libre para enfocar nuestras energías en esa misión. No sientan miedo ni angustia si es que les toma más tiempo del que les gustaría, poniendo en práctica estos consejos tu bebé eventualmente dominará el procedimiento.

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